Lunes, 4 de abril, 2011 Por Amy Norton NUEVA YORK (Reuters Health) - Las mujeres que trabajan por turnos pueden ser de algún modo más propensas que el resto a tener alteraciones del ciclo menstrual, según un nuevo estudio que sugiere que esto podría afectarles la fertilidad.
En un estudio sobre más de 71.000 enfermeras de Estados Unidos, un equipo halló que las que trabajaban sin turno fijo tendían a tener períodos menstruales irregulares (los intervalos variaban más de una semana).
Además, algunas pocas eran más propensas a tener ciclos muy cortos (menos de 21 días entre períodos) o muy prolongados (40 o más).
En general, las irregularidades menstruales dificultan la concepción.
Los resultados no prueban que el trabajo por turnos altere el período menstrual, aclaró la autora principal Christina C. Lawson, de U.S. National Institute for Occupational Safety and Health.
Pero, cuando su equipo consideró varios otros factores que podrían explicar la relación (edad, peso y actividad física), la asociación se mantuvo.
"Esto nos da más certezas de la relación", que no necesariamente describe causa-efecto, explicó.
Por otro lado, hay motivos fisiológicos para creer que el trabajo por turnos pueda alterar el ciclo menstrual: trabajar de noche modifica los ritmos circadianos del organismo, lo que cambia funciones básicas, como la presión y la producción hormonal.
Los resultados, publicados en Epidemiology, surgen de datos de un estudio en curso sobre enfermeras de Estados Unidos.
Al inicio, unas 5.000, de entre 28 y 45, habían trabajado por lo menos 20 meses en turnos rotativos (un mes con por lo menos tres turnos nocturnos, además de las tardes y las mañanas) en los últimos dos años.
El 12 por ciento de las mujeres con mayor cantidad de turnos rotativos dijo que había tenido períodos irregulares, comparado con el 9 por ciento de las casi 58.000 mujeres que no habían cambiado de turno laboral en los últimos dos años.
Al considerar otros factores, las mujeres que habían trabajado por lo menos 20 meses con turnos rotativos tenían un 23 por ciento más riesgo de tener períodos irregulares que las que no habían cambiado de turno. A menor turnos rotativos, menos alteraciones menstruales.
Un 2 por ciento de las que habían trabajado 20 turnos rotativos dijo que sus ciclos duraban 40-50 días, por ejemplo, comparado con el 1 por ciento del resto de las mujeres.
"Mi consejo (para las mujeres que deben trabajar de noche) es que traten de cuidarse y de compensar la falta de sueño cuando puedan", dijo Lawson.
Sugirió también que presten mucha atención a la dieta y el ejercicio. Lawson señaló que, en el estudio, las mujeres con sobrepeso y obesidad eran más propensas que las delgadas a tener ciclos irregulares.
FUENTE: Epidemiology, mayo del 2011.
Reuters Health
http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/news/fullstory_110629.html
En un estudio sobre más de 71.000 enfermeras de Estados Unidos, un equipo halló que las que trabajaban sin turno fijo tendían a tener períodos menstruales irregulares (los intervalos variaban más de una semana).
Además, algunas pocas eran más propensas a tener ciclos muy cortos (menos de 21 días entre períodos) o muy prolongados (40 o más).
En general, las irregularidades menstruales dificultan la concepción.
Los resultados no prueban que el trabajo por turnos altere el período menstrual, aclaró la autora principal Christina C. Lawson, de U.S. National Institute for Occupational Safety and Health.
Pero, cuando su equipo consideró varios otros factores que podrían explicar la relación (edad, peso y actividad física), la asociación se mantuvo.
"Esto nos da más certezas de la relación", que no necesariamente describe causa-efecto, explicó.
Por otro lado, hay motivos fisiológicos para creer que el trabajo por turnos pueda alterar el ciclo menstrual: trabajar de noche modifica los ritmos circadianos del organismo, lo que cambia funciones básicas, como la presión y la producción hormonal.
Los resultados, publicados en Epidemiology, surgen de datos de un estudio en curso sobre enfermeras de Estados Unidos.
Al inicio, unas 5.000, de entre 28 y 45, habían trabajado por lo menos 20 meses en turnos rotativos (un mes con por lo menos tres turnos nocturnos, además de las tardes y las mañanas) en los últimos dos años.
El 12 por ciento de las mujeres con mayor cantidad de turnos rotativos dijo que había tenido períodos irregulares, comparado con el 9 por ciento de las casi 58.000 mujeres que no habían cambiado de turno laboral en los últimos dos años.
Al considerar otros factores, las mujeres que habían trabajado por lo menos 20 meses con turnos rotativos tenían un 23 por ciento más riesgo de tener períodos irregulares que las que no habían cambiado de turno. A menor turnos rotativos, menos alteraciones menstruales.
Un 2 por ciento de las que habían trabajado 20 turnos rotativos dijo que sus ciclos duraban 40-50 días, por ejemplo, comparado con el 1 por ciento del resto de las mujeres.
"Mi consejo (para las mujeres que deben trabajar de noche) es que traten de cuidarse y de compensar la falta de sueño cuando puedan", dijo Lawson.
Sugirió también que presten mucha atención a la dieta y el ejercicio. Lawson señaló que, en el estudio, las mujeres con sobrepeso y obesidad eran más propensas que las delgadas a tener ciclos irregulares.
FUENTE: Epidemiology, mayo del 2011.
Reuters Health
http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/news/fullstory_110629.html
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