07-04-2011 / 7:30: h Sídney (Australia), 7 abr (EFE).- Australia quiere prohibir los logotipos en los paquetes de tabaco que se comercializarán de manera uniforme para todas las marcas en color verde olivo y con gráficos sobre sus efectos sobre la salud, según un proyecto de ley que presentó hoy el Gobierno.
La medida, de aprobarse, convertirá a Australia en el país con la legislación más dura en contra de la publicidad del tabaco, según el Ejecutivo, que propone que las cajetillas no tengan diseños llamativos.
En su lugar, los paquetes solo llevarán el nombre de la marca en un color uniforme y un tamaño de letra determinados e incluirán enormes fotografías de encías carcomidas y con ampollas, ojos deteriorados por la ceguera y niños con respiradores.
Estas advertencias sobre los riesgos del tabaquismo para la salud ocuparán un 75 por ciento de la cara frontal del envase y un 90 por ciento de la parte posterior.
La ministra australiana de Salud, Nicola Roxon, dijo a través de un comunicado que la nueva presentación ha sido diseñada con el fin de que "tenga el menor atractivo para los fumadores" y para "enviar un mensaje claro sobre los terribles efectos del tabaquismo en la salud".
Roxon aseguró que Camberra no se dejará intimidar por eventuales demandas de la industria tabaquera, después de que la Tabacalera Británico Americana de Australia (BATA, siglas en inglés) advirtiera de que una medida como esta podría costar miles de millones de dólares en indemnizaciones.
Scott McIntyre, portavoz de BATA, que agrupa a las marcas Winfield, Dunhill y Benson&Hedges, dijo hoy que la propuesta legislativa podría quebrantar las leyes internacionales sobre las marcas registradas y propiedad intelectual.
También indicó que la medida favorecerá la entrada de cigarrillos falsificados tras recordar que desde 2007 el mercado negro de tabaco ha aumentado en un 150 por ciento.
El proyecto de ley se debatirá durante 60 días antes de ser llevado al Parlamento y, de aprobarse, entrará en vigor el 1 de enero de 2012, aunque las empresas tendrán unos seis meses más para adecuar sus productos a la nueva norma.
Unos 15.000 australianos mueren cada año como consecuencia del tabaquismo, un hábito que cuesta anualmente al país unos 31.500 millones de dólares australianos (22.939 millones de euros).EFE wat/jcp/msr
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