Skip to main content

Un estudio relaciona la obesidad con mayor dolor y debilidad en pacientes de fibromialgia

Imagen de noticias HealthDay

Pero los investigadores sugieren que la pérdida de peso podría aportar algo de alivio
Traducido del inglés: jueves, 6 de enero, 2011 Pero la buena noticia es que bajar de peso puede traer un poco de alivio, según otras investigaciones.JUEVES, 6 de enero (HealthDay News/HolaDoctor) -- Un nuevo estudio indica que los pacientes obesos que tienen fibromialgia sufren síntomas más severos como dolor, menor flexibilidad y problemas para dormir que los que tienen un peso normal.
Teniendo en cuenta que los problemas de dolor son comunes en personas obesas, investigadores de la Universidad de Utah analizaron a 215 pacientes con fibromialgia, un trastorno de dolor crónico muscoesquelético que afecta entre el 3 y 5 por ciento de los estadounidenses, en su mayoría mujeres.
Según la investigación, cerca de la mitad de los participantes del estudio eran obesos y otro 30 por ciento tenía sobrepeso, siendo los pacientes obesos los que experimentaban más dolor al tacto en las zonas de la parte inferior del cuerpo. Una de las características principales de la fibromialgia es el dolor extremo al tacto en al menos 11 de los 18 llamados puntos sensibles en todo el cuerpo.
Los pacientes con fibromialgia obesos eran más propensos que otros participantes del estudio a tener menor fuerza física, menos flexibilidad en la parte inferior del cuerpo, un intervalo de sueño más corto y mayor intranquilidad cuando dormían, halló el estudio.
La autora del estudio, Akiko Okifuji, profesora de anestesiología en el Centro de Investigación y Gestión del Dolor de la Universidad de Utah, señaló que varios efectos de la obesidad en el cuerpo pueden aumentar el dolor de la fibromialgia, incluida una mayor carga sobre los huesos y las articulaciones.
"Tanto la fibromialgia como la obesidad son claramente grandes preocupaciones de salud pública. Ambas afecciones impactan de manera considerable la calidad de vida", señaló Okifuji. "Es muy difícil gestionar el peso de manera efectiva si usted tiene fibromialgia. Está claro que si logra controlar el peso de manera efectiva, es mejor para su salud general".
La obesidad es bastante común entre los que tienen fibromialgia, y una investigación previa informó que hasta el 50 por ciento de los pacientes son obesos y entre el 21 y 28 por ciento tienen sobrepeso.
El estudio, que aparece en la edición de diciembre de 2010 de The Journal of Pain, apuntó que la mala calidad del sueño que afecta a los pacientes con fibromialgia obesos parece contribuir de manera significativa con la fatiga y el dolor. Según el estudio, la obesidad también es un factor de riesgo para el sueño de menor duración en la población general.
Los participantes del estudio habían sufrido de fibromialgia durante al menos 12.7 años en promedio, tenían una media de edad de 45 años y un peso promedio de 184 libras (83.5 kilos). Sólo 47 de los 215 pacientes tenían un índice de masa corporal (IMC) en el rango normal, y cuatro por debajo de lo normal.
Además del examen de los puntos sensibles, los participantes se sometieron a una evaluación del sueño en el hogar y a pruebas de rendimiento físico que incluían caminar en una máquina de andar estática, elevación de las piernas, flexiones de pie y del rango de movimiento.
Vitaly Napadow, profesora asistente de radiología de la Facultad de medicina de Harvard que no colaboró con el estudio, señaló que la relación entre la obesidad y el mayor dolor en la fibromialgia genera un "círculo vicioso" ya que el dolor representa una barrera para el ejercicio, que podría reducir el dolor.
"Creo que el estudio es interesante y que fue una muestra bastante grande en comparación con la que estudiaron autores en el pasado", apuntó Napadow, que también es asistente en neurociencia en el Hospital General de Massachusetts. "Es necesario reconocer que existen estas subpoblaciones en la fibromialgia y que la obesidad es otra carga que necesita abordarse".
Okifuji señaló que a los participantes del estudio no se le preguntó qué afección desarrollaron primero, si la obesidad o la fibromialgia, pero destacaron que cada una es un factor de riesgo para la otra. Los investigadores también apuntaron que el estudio no determina la causalidad y que su definición de obesidad se basa en el IMC, que no toma en cuenta la edad ni las diferencias étnicas.
"Me parece que el estudio deja más preguntas en el aire que respuestas", apuntó.
Tanto Okifuji como Napadow apuntaron que se necesita incorporar un enfoque múltiple para tratar a los pacientes con fibromialgia obesos, que incluya medicamentos, nutrición adecuada y ejercicio, para el máximo alivio de los síntomas. Otras investigaciones sugieren que la pérdida de peso podría aliviar en cierta medida los síntomas de la fibromialgia, señalaron los investigadores.
"Si los pacientes no pueden caminar debido al dolor, (tal vez) podemos diseñar rutinas de ejercicio para la parte superior del cuerpo . . . que sean fáciles para ellos", apuntó Napadow. "Esa es una posibilidad intrigante"


Artículo por HealthDay, traducido por Hispanicare
FUENTES: Akiko Okifuji, Ph.D., professor of anesthesiology, Pain Research and Management Center, University of Utah, Salt Lake City; Vitaly Napadow, Ph.D., assistant professor of radiology, Harvard Medical School, and assistant in neuroscience, Massachusetts General Hospital, Boston; December 2010 The Journal of Pain
HealthDay


Comments

Popular posts from this blog

Nordic Walking Benefits, ADHD and Diet, Supplements and Cancer, Sources of Fiber

A Better Way To Walk: Nordic Walking Improves Quality of Life, Depression, and Functional Capacity SciTechDaily Reference: “Sustained Effects of Different Exercise Modalities on Physical and Mental Health in Patients With Coronary Artery Disease: A Randomized ... Dietary Interventions for ADHD: Emerging Research and Considerations There has been increasing interest in the role that diet and supplements play in the treatment of attention-deficit/hyperactivity disorder (ADHD) symptoms, from patients and researchers alike. Diet is an important treatment approach to consider, as it is a lifestyle change rather than a medication. Additionally, at least 10% to 30% of children with ADHD are non-responsive to, or experience adverse effects from, ADHD medications­­­­.1 A dietary approach to ADHD can be complementary to a conventional pharmacological approach, giving patients and their families more options toward a personalized treatment plan. This article will examine current research about di

More People Are Microdosing for Mental Health. But Does It Work?

By Dana G Smith. Joseph started microdosing psychedelics five years ago to try to improve his mental health. “I was just kind of in this depression, in this rut,” he said. “I was unhappy and angry and agitated all the time, and it went against the way that I saw myself.” Depression and anxiety run in Joseph’s family, and he’d been prescribed Prozac as a kid. But when symptoms of depression returned in his early 30s, he didn’t want to go back to a prescription drug. Joseph, an Austin-based designer (he asked to withhold his full name, citing privacy concerns surrounding mental health issues and illegal drug use), came across research from Johns Hopkins University about psilocybin, the active ingredient in hallucinogenic, or “magic,” mushrooms. In a small study, full doses of the drug helped cancer patients cope with depression and anxiety. Then he read anecdotes of Silicon Valley influencers claiming increased energy from taking tiny doses of psychedelics. So he decided to start microdo

Exploring the Link Between Circadian Rhythms, Longevity, and Wearable Data: Insights and Future Directions

A recent study in NHANES 2011–2014 explores the potential connection between disruptions in circadian rhythms, measured using wearable devices, and their impact on health outcomes and longevity. The study analyzes data from 7,297 U.S. adults collected through wearable accelerometers as a novel digital biomarker for longevity. Five distinct clusters were identified based on activity profiles: "High activity," "Low activity," "Mild circadian rhythm (CR) disruption," "Severe CR disruption," and "Very low activity." The findings reveal that young adults with extreme circadian rhythm disturbance exhibit higher white blood cell counts and accelerated biological aging. Older adults with circadian disruption are associated with increased systemic inflammation indexes, advanced biological aging, and higher all-cause mortality risk. The research underscores the importance of circadian alignment for longevity at all ages and suggests that wearable