Un estudio halla que el estado de ánimo de las personas sensibles empeora cuando se exponen a los alérgenos
JUEVES, 27 de mayo (HealthDay News/DrTango) -- La temporada de alergias podría no solo significar tos, estornudos y picazón inevitables, también podría perjudicar el estado de ánimo.
Los investigadores informaron esta semana sobre ese hallazgo en la reunión anual de la Asociación Estadounidense de Psiquiatría en Nueva Orleáns.
"La depresión es un trastorno muy común y las alergias lo son aún más", aseguró el Dr. Partam Manalai, autor del estudio, del departamento de psiquiatría de la Facultad de medicina de la Universidad de Maryland en Baltimore. "Las alergias hacen que uno sea más susceptible a alteraciones en el estado de ánimo, la cognición y la calidad de vida".
Un pico sustancial en las partículas de polen que flotan en el aire aparece en la primavera. Luego hay otro más pequeño en el otoño. Esto coincide con un aumento sustancial en los suicidios en todo el mundo cada primavera, seguido de otro menos considerable en el otoño.
Para explorar esta relación, Manalai y sus colegas reclutaron a cien voluntarios de Baltimore y Washington, D.C. que tenían depresión mayor. Cerca de la mitad eran alérgicos a los árboles y/o al polen de ambrosía, y la otra mitad, no.
Se evaluó a los voluntarios durante la temporada alta y baja de polen. También se les midieron sus niveles de anticuerpos IgE (una medida de la sensibilidad a los alérgenos).
Se cree que éste es el primer estudio en relacionar mediciones reales de IgE con puntajes de depresión.
"Los pacientes que tienen trastornos del estado de ánimo que eran alérgicos a un aeroalérgeno experimentaron empeoramiento del estado de ánimo al ser expuesto a éste", aseguró Manalai. "Los pacientes que tienen ambos trastornos podrían ser más vulnerables a la depresión en la temporada pico de polen", sugirió.
"Tratar esas afecciones podría evitar que tengan un episodio de depresión durante la temporada alta de polen", agregó Manalai.
Los hallazgos también podrían ayudar a determinar cuánta de la depresión que se relaciona con la alergia es psicológica y cuánta es biológica. Con ese conocimiento a mano, los investigadores podrían hallar terapias nuevas, según Manalai.
Manalai y sus coautores consideran que es algo que sustenta biológicamente el fenómeno, aunque no está claro por ahora si la alergia causa depresión o lo contrario.
Ciertamente, estos hallazgos tienen sentido para el Dr. Jordan S. Josephson, especialista en senos nasales del Hospital Lenox Hill de la ciudad de Nueva York y autor de Sinus Relief Now (Alivio inmediato para los senos nasales), quien sufre de sinusitis también.
"Píenselo. Si sus alergias le dan lata y no puede respirar, no duerme bien, se siente agotado, simplemente desgraciado, comienza a deprimirse porque se siente como si alguien le hubiera lanzado un costal de papas de cincuenta kilos en la espalda", comentó. "No es como un resfriado que se va en dos días. Uno termina pegado a eso durante meses o incluso todo el año".
http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/news/fullstory_99357.html
JUEVES, 27 de mayo (HealthDay News/DrTango) -- La temporada de alergias podría no solo significar tos, estornudos y picazón inevitables, también podría perjudicar el estado de ánimo.
Los investigadores informaron esta semana sobre ese hallazgo en la reunión anual de la Asociación Estadounidense de Psiquiatría en Nueva Orleáns.
"La depresión es un trastorno muy común y las alergias lo son aún más", aseguró el Dr. Partam Manalai, autor del estudio, del departamento de psiquiatría de la Facultad de medicina de la Universidad de Maryland en Baltimore. "Las alergias hacen que uno sea más susceptible a alteraciones en el estado de ánimo, la cognición y la calidad de vida".
Un pico sustancial en las partículas de polen que flotan en el aire aparece en la primavera. Luego hay otro más pequeño en el otoño. Esto coincide con un aumento sustancial en los suicidios en todo el mundo cada primavera, seguido de otro menos considerable en el otoño.
Para explorar esta relación, Manalai y sus colegas reclutaron a cien voluntarios de Baltimore y Washington, D.C. que tenían depresión mayor. Cerca de la mitad eran alérgicos a los árboles y/o al polen de ambrosía, y la otra mitad, no.
Se evaluó a los voluntarios durante la temporada alta y baja de polen. También se les midieron sus niveles de anticuerpos IgE (una medida de la sensibilidad a los alérgenos).
Se cree que éste es el primer estudio en relacionar mediciones reales de IgE con puntajes de depresión.
"Los pacientes que tienen trastornos del estado de ánimo que eran alérgicos a un aeroalérgeno experimentaron empeoramiento del estado de ánimo al ser expuesto a éste", aseguró Manalai. "Los pacientes que tienen ambos trastornos podrían ser más vulnerables a la depresión en la temporada pico de polen", sugirió.
"Tratar esas afecciones podría evitar que tengan un episodio de depresión durante la temporada alta de polen", agregó Manalai.
Los hallazgos también podrían ayudar a determinar cuánta de la depresión que se relaciona con la alergia es psicológica y cuánta es biológica. Con ese conocimiento a mano, los investigadores podrían hallar terapias nuevas, según Manalai.
Manalai y sus coautores consideran que es algo que sustenta biológicamente el fenómeno, aunque no está claro por ahora si la alergia causa depresión o lo contrario.
Ciertamente, estos hallazgos tienen sentido para el Dr. Jordan S. Josephson, especialista en senos nasales del Hospital Lenox Hill de la ciudad de Nueva York y autor de Sinus Relief Now (Alivio inmediato para los senos nasales), quien sufre de sinusitis también.
"Píenselo. Si sus alergias le dan lata y no puede respirar, no duerme bien, se siente agotado, simplemente desgraciado, comienza a deprimirse porque se siente como si alguien le hubiera lanzado un costal de papas de cincuenta kilos en la espalda", comentó. "No es como un resfriado que se va en dos días. Uno termina pegado a eso durante meses o incluso todo el año".
http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/news/fullstory_99357.html
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