"Para reducir el riesgo de ataques cardíacos y diabetes, la gente debería considerar qué tipos de carne está comiendo", dijo Renata Micha, de la Escuela de Salud Pública de Harvard, cuyo estudio apareció en la revista Circulation.
Martes, 18 de mayo, 2010 Por Julie Steenhuysen CHICAGO (Reuters) - Comer tocino, salchicha y otras carnes procesadas puede incrementar el riesgo de sufrir enfermedad cardíaca y diabetes, dijeron investigadores estadounidenses en un estudio que identifica los verdaderos riesgos de la carne.
Consumir bife sin procesar, cerdo o cordero no aumenta ese riesgo, advirtieron, sugiriendo que la sal y los conservantes químicos serían la causa real de estos dos problemas de salud asociados con la carne.
El metaanálisis, un estudio que analiza una investigación previa, no evaluó la posibilidad de sufrir hipertensión o cáncer, dos enfermedades que también están ligadas con el alto consumo de carne.
"Para reducir el riesgo de ataques cardíacos y diabetes, la gente debería considerar qué tipos de carne está comiendo", dijo Renata Micha, de la Escuela de Salud Pública de Harvard, cuyo estudio apareció en la revista Circulation.
"Las carnes procesadas como tocino, salame, salchichas y productos de charcutería podrían ser las principales a evitar", dijo Micha en un comunicado.
En base a sus resultados, sostuvo que las personas que comen una porción o menos de carnes procesadas por semana tienen menor riesgo.
El Instituto Estadounidense de Carne objetó las conclusiones, diciendo que era sólo un estudio y que contradice otras investigaciones previas y las Guías Nutricionales para los estadounidenses.
"A lo sumo, esta hipótesis requiere de más estudios. No es absolutamente una razón para cambiar la dieta", dijo James Hodges, presidente del instituto, en un comunicado.
La mayoría de las guías de nutrición recomiendan comer menos carne. Los estudios individuales que analizan las relaciones entre la carne y las enfermedades cardiovasculares y la diabetes tienen resultados ambiguos.
Pero las investigaciones raramente buscan diferencias en el riesgo de comer productos procesados o sin procesar, afirmó Micha.
Por eso, junto a su equipo realizó una revisión sistemática de casi 1.600 estudios de todo el mundo para encontrar evidencia de un vínculo entre el consumo de carne roja procesada y sin procesar y el riesgo de las dos enfermedades.
El equipo definió a la carne procesada como cualquier producto ahumado, curado o salteado, o con adición de conservantes químicos, como tocino, salame, salchichas o productos de charcutería.
La otra categoría incluyó carne de bife, cordero, cerdo, pero no aves.
Los expertos hallaron que, en promedio, cada porción diaria (50 gramos) de carne procesada estaba asociada con un riesgo 42 por ciento mayor de desarrollar enfermedad cardíaca y un 19 por ciento mayor de contraer diabetes.
"Cuando analizamos los nutrientes promedio de las carnes rojas procesadas y sin procesar que se comían en Estados Unidos, hallamos que contenían cantidades similares de grasas saturadas y de colesterol", dijo Micha.
"Pero las procesadas tenían, en promedio, cuatro veces más de sodio y un 50 por ciento más de conservantes de nitrato", agregó.
El mes pasado, el Instituto de Medicina instó a la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA por su sigla en inglés) a regular la cantidad de sal añadida a los alimentos para ayudar a los estadounidenses a reducir su consumo de sodio.
La agencia aún no decidió si regulará el contenido de sal en las comidas, pero está analizando el tema.
Martes, 18 de mayo, 2010 Por Julie Steenhuysen CHICAGO (Reuters) - Comer tocino, salchicha y otras carnes procesadas puede incrementar el riesgo de sufrir enfermedad cardíaca y diabetes, dijeron investigadores estadounidenses en un estudio que identifica los verdaderos riesgos de la carne.
Consumir bife sin procesar, cerdo o cordero no aumenta ese riesgo, advirtieron, sugiriendo que la sal y los conservantes químicos serían la causa real de estos dos problemas de salud asociados con la carne.
El metaanálisis, un estudio que analiza una investigación previa, no evaluó la posibilidad de sufrir hipertensión o cáncer, dos enfermedades que también están ligadas con el alto consumo de carne.
"Para reducir el riesgo de ataques cardíacos y diabetes, la gente debería considerar qué tipos de carne está comiendo", dijo Renata Micha, de la Escuela de Salud Pública de Harvard, cuyo estudio apareció en la revista Circulation.
"Las carnes procesadas como tocino, salame, salchichas y productos de charcutería podrían ser las principales a evitar", dijo Micha en un comunicado.
En base a sus resultados, sostuvo que las personas que comen una porción o menos de carnes procesadas por semana tienen menor riesgo.
El Instituto Estadounidense de Carne objetó las conclusiones, diciendo que era sólo un estudio y que contradice otras investigaciones previas y las Guías Nutricionales para los estadounidenses.
"A lo sumo, esta hipótesis requiere de más estudios. No es absolutamente una razón para cambiar la dieta", dijo James Hodges, presidente del instituto, en un comunicado.
La mayoría de las guías de nutrición recomiendan comer menos carne. Los estudios individuales que analizan las relaciones entre la carne y las enfermedades cardiovasculares y la diabetes tienen resultados ambiguos.
Pero las investigaciones raramente buscan diferencias en el riesgo de comer productos procesados o sin procesar, afirmó Micha.
Por eso, junto a su equipo realizó una revisión sistemática de casi 1.600 estudios de todo el mundo para encontrar evidencia de un vínculo entre el consumo de carne roja procesada y sin procesar y el riesgo de las dos enfermedades.
El equipo definió a la carne procesada como cualquier producto ahumado, curado o salteado, o con adición de conservantes químicos, como tocino, salame, salchichas o productos de charcutería.
La otra categoría incluyó carne de bife, cordero, cerdo, pero no aves.
Los expertos hallaron que, en promedio, cada porción diaria (50 gramos) de carne procesada estaba asociada con un riesgo 42 por ciento mayor de desarrollar enfermedad cardíaca y un 19 por ciento mayor de contraer diabetes.
"Cuando analizamos los nutrientes promedio de las carnes rojas procesadas y sin procesar que se comían en Estados Unidos, hallamos que contenían cantidades similares de grasas saturadas y de colesterol", dijo Micha.
"Pero las procesadas tenían, en promedio, cuatro veces más de sodio y un 50 por ciento más de conservantes de nitrato", agregó.
El mes pasado, el Instituto de Medicina instó a la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA por su sigla en inglés) a regular la cantidad de sal añadida a los alimentos para ayudar a los estadounidenses a reducir su consumo de sodio.
La agencia aún no decidió si regulará el contenido de sal en las comidas, pero está analizando el tema.
Comments
Post a Comment