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La vacuna de 1976 podría proteger a personas contra influenza H1N1

En 1976 se produjo el brote de una nueva cepa de H1N1 en una base del Ejército estadounidense en Nueva Jersey y funcionarios preocupados ante una eventual pandemia se apresuraron en conseguir una vacuna e inmunizar a la población.

Traducido del inglés: viernes, 23 de abril, 2010 Por Maggie Fox WASHINGTON (Reuters) - Las personas que recibieron inmunización en 1976 contra una epidemia de "gripe porcina" que jamás sucedió podrían haberse beneficiado después de todo de las vacunas: puede que hayan sido protegidas contra la cepa H1N1, que el año pasado desencadenó una pandemia de influenza.

Pruebas de sangre realizadas a personal médico y sus cónyuges mostraron que aquellos que fueron vacunados en 1976 presentaban evidencia de una protección inmune mayor en contra la influenza H1N1 del 2009 y la cepa de influenza H1N1 que circuló al año anterior.

"Entregamos esta vacuna a 45 millones de personas y fue declarado uno de los mayores errores de salud pública de todos los tiempos y ahora estamos descubriendo que efectivamente sí hizo algún bien", comentó el doctor Jonathan McCullers, del St. Jude Children's Research Hospital, en Memphis, Tennessee.

El estudio, liderado por McCullers, fue publicado el viernes en la revista Clinical Infectious Diseases y respalda una teoría que indica que distintos tipos de virus salen y entran en circulación y que las vacunas anuales podrían proteger a futuro a las personas de cepas de influenzas que aún no han sido detectadas.

"Nuestra investigación muestra que, a pesar de que la inmunidad entre aquellos que se vacunaron en 1976 ha disminuido un tanto, ellos montaron una respuesta inmune mucho más fuerte en contra de la actual cepa pandémica H1N1, que otros que no recibieron la vacuna de 1976", dijo McCullers.

Cada año circulan varias cepas distintas de influenza. Los virus son propensos a mutar y cambian un poco cada año, forzando a los fabricantes de vacunas a reformular la vacuna contra la influenza estacional.

"Uno nunca sabe con la influenza: más inmunidad siempre es buena", comentó McCullers en una entrevista telefónica.

Varias veces en un siglo aparecen nuevas cepas y causan pandemias. Eso ocurrió en 1918 con la H1N1, en 1957 con la H2N2 y en 1968 con la H3N2. Usualmente, la nueva cepa pandémica se adapta y se une a la mezcla estacional, lo que finalmente podría ocurrir con la cepa de H1N1 del 2009.

En 1976 se produjo el brote de una nueva cepa de H1N1 en una base del Ejército estadounidense en Nueva Jersey y funcionarios preocupados ante una eventual pandemia se apresuraron en conseguir una vacuna e inmunizar a la población.

Sin embargo, el virus jamás se propagó fuera de la base y la vacuna fue vinculada con un raro, pero devastador efecto secundario llamado el síndrome de Guillain Barré, en el que el sistema inmunológico ataca a una parte del sistema nervioso periférico.

Desde entonces, muchos estadounidense desconfían de las vacunas.

El virus de 1976 estaba relacionado de forma lejana con la pandemia de H1N1 y con la actual cepa pandémica.

http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/news/fullstory_98013.html
Reuters Health

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