Insomnio aflige a EE. UU. Señalan que la falta de sueño afecta su trabajo, e incluso sus vidas sexuales
"Todo el mundo duerme menos. Vivimos en un país de gente somnolienta", advirtió el Dr. Jose Loredo, profesor de medicina y director del Centro de Medicina del Sueño de la Universidad de California en San Diego, y miembro del comité que llevó a cabo la encuesta de la National Sleep Foundation, titulada El sueño en EE. UU. en 2010.
LUNES, 8 de marzo (HealthDay News/DrTango) -- Estadounidenses de todas las razas dan vueltas en la cama todas las noches, y la falta de sueño afecta sus trabajos, sus vidas sociales e incluso sus hábitos sexuales, encuentra la más reciente encuesta sobre los hábitos de sueño en EE. UU.
"Todo el mundo duerme menos. Vivimos en un país de gente somnolienta", advirtió el Dr. Jose Loredo, profesor de medicina y director del Centro de Medicina del Sueño de la Universidad de California en San Diego, y miembro del comité que llevó a cabo la encuesta de la National Sleep Foundation, titulada El sueño en EE. UU. en 2010.
La encuesta de 1,007 adultos de todo el país encontró que la gente duerme casi dos horas menos que hace 40 años. "Se necesitan unas 8.5 horas de sueño por noche", añadió.
"La duración del sueño es una variable muy importante en la salud, sobre todo en la salud cardiovascular", señaló Loredo. "Hay una potente asociación entre dormir menos y la hipertensión, dormir menos y los ataques cardiacos, dormir menos y la obesidad", dijo.
Parece que muchos estadounidenses lo saben, pues más de las tres cuartas partes de los encuestados reconocieron que dormir muy poco puede tener graves consecuencias para la salud.
La falta de sueño también afecta la vida diaria. Hasta el 24 por ciento dijo que había faltado al trabajo o a compromisos sociales por estar demasiado cansados. Y entre la gente casada o las parejas que conviven, hasta el 26 por ciento afirmó que estaba demasiado cansado para tener relaciones sexuales con frecuencia.
Por primera vez, el informe anual también identifica diferencias en los hábitos de sueño entre negros, blancos e hispanos. Entre estos se encuentran:
Es más probable que los negros vean televisión (75 por ciento) o recen (71 por ciento) durante la hora anterior a acostarse.
Loa negros pasan más tiempo en la cama sin dormirse (54 minutos a la semana, 71 minutos en los fines de semana).
Las relaciones sexuales nocturnas son más comunes entre los negros e hispanos. El diez por ciento de los negros e hispanos informa tener relaciones sexuales cada noche, frente a uno por ciento de los asiáticos y cuatro por ciento de los blancos.
Es más común que los negros y los asiáticos hagan cosas relacionadas con sus trabajos antes de dormir que los blancos o hispanos.
Más negros e hispanos afirman perder sueño debido a preocupaciones financieras (doce y once por ciento) que blancos (seis por ciento) o asiáticos (uno por ciento).
Los negros afirman necesitar menos sueño y duermen 38 minutos menos que los blancos y 34 minutos menos que los asiáticos.
Menos asiáticos (nueve por ciento) afirman que nunca o raras veces duermen bien de noche, comparados con los blancos (20 por ciento), los negros (18 por ciento) y los hispanos (14 por ciento).
Menos asiáticos (52 por ciento) ven televisión antes de dormir que blancos (64 por ciento), negros (75 por ciento) o hispanos (72 por ciento), pero es más probable que los asiáticos usen Internet todas las noches.
Los asiáticos informan sobre el mejor sueño y usan pastillas para dormir con poca frecuencia.
Los blancos son más propensos a utilizar pastillas para dormir de venta libre.
Los negros son los más propensos a usar pastillas para dormir recetadas.
Los negros tienen el índice más alto de apnea del sueño, un trastorno del sueño común pero potencialmente mortal.
Loredo apuntó que los motivos de estas diferencias étnicas no están claros. "Las diferencias podrían ser culturales o ambientales", afirmó.
La televisión mantiene despierta a mucha gente, apuntó Loredo. La recesión tiene el mismo efecto
El Dr. Bruce A. Nolan, profesor asociado de neurología clínica, psiquiatría y ciencias conductuales, así como director médico del Centro de Trastornos del Sueño de la Facultad de medicina Miller de la Universidad de Miami, comentó que la crisis económica es una causa común de insomnio.
"Mucha gente experimenta dificultades con el sueño relacionadas con circunstancias económicas, sociales y personales", aseguró. "Realmente apunta a que un mal día lleva a una mala noche".
Pero los esfuerzos por mejorar los hábitos de sueño dan resultados, enfatizó Nolan. "Una mejor calidad de sueño proporciona una mejor calidad de vida y también un mejor rendimiento diurno", subrayó. Eso ayuda a la gente a sentirse y funcionar mejor, dijo.
La National Sleep Foundation ofrece algunos consejos para un buen sueño.
Duérmase y despiértese a la misma hora todos los días.
Use la habitación únicamente para dormir.
Plantéese sacar la televisión del dormitorio.
Practique un ritual de relajación a la hora de acostarse, como un baño tibio o escuchar música suave.
Mantenga su ambiente para dormir tranquilo, oscuro y fresco, con una cama cómoda.
Reduzca la cafeína, la nicotina y el alcohol.
Guarde sus preocupaciones para el día.
Si no puede dormir, vaya a otra habitación y haga algo relajante hasta sentirse cansado.
Haga ejercicio de forma regular, pero no cerca de la hora de acostarse.
Artículo por HealthDay, traducido por Hispanicare
http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/news/fullstory_96141.html
FUENTES: Jose Loredo, M.D., M.P.H., professor of medicine, medical director, Sleep Medicine Center, University of California, San Diego; Bruce A. Nolan, M.D., associate professor of clinical neurology, psychiatry and behavioral sciences, medical director, Sleep Disorders Center, University of Miami Miller School of Medicine; March 8, 2010, National Sleep Foundation, report, 2010 Sleep in America
HealthDay
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