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El consumo leve de alcohol es bueno para el corazón.

Dos estudios confirman pruebas anteriores de que reduce la mortalidad en hombres y mujeres de mediana edad básicamente.
Traducido del inglés: martes, 23 de marzo, 2010 LUNES, 22 de marzo (HealthDay News/DrTango) -- Dos importantes estudios confirman el consenso médico actual de que beber de forma moderada parece ser bueno para el corazón, pero que beber mucho es malo para la salud en general.

"Esto no cambiaría nuestras directrices actuales, que incluyen un límite superior pero no un límite inferior, de no más de dos copas al día para los hombres y no más de una al día para las mujeres", señaló el Dr. Kenneth J. Mukamal, profesor asociado de medicina de la Facultad de medicina de la Harvard e internista del Centro médico Beth Israel Deaconess. Mukamal es el autor principal de uno de los informes publicados en línea en la edición del 23 de marzo de la revista Journal of the American College of Cardiology.

El nuevo estudio, que utilizó datos de las Encuestas Nacionales de Entrevista de Salud de 1987 a 2000, es más completo que informes anteriores y contiene "algunas de las pruebas más contundentes hasta la fecha" de una relación entre un consumo moderado de alcohol y un menor riesgo de enfermedad cardiovascular, aseguró Mukamal.

Específicamente, el estudio intenta separar los efectos de salud de las personas que se clasifican a sí mismas como abstemias, algunas de las cuales nunca han probado el alcohol, y otros que bebían en exceso pero lo dejaron debido al posible daño para su salud.

"En ese aspecto, algunos estudios han sido mejores que otros, pero este es, por mucho, el mayor esfuerzo en lograrlo", planteó Mukamal. "Tenemos datos sobre más de dos millones de personas-años, sopesados de forma adecuada para que fueran representativos de los estadounidenses de los últimos veinte años".

El estudio observó específicamente las muertes por afecciones cardiovasculares como ataque cardiaco y accidente cerebrovascular (ACV). Encontró una tasa más baja de dichas muertes entre los bebedores leves y moderados que entre las personas que nunca bebían o que habían dejado de hacerlo. El tipo de bebida alcohólica (cerveza, vino o licor) no hizo diferencia.

"De hecho, el índice más bajo de mortalidad cardiovascular se observó entre los que bebían con moderación", aseguró Mukamal. "El beneficio se eliminó con claridad en las personas que bebían más de ese nivel".

Los resultados "concuerdan muy bien" con los de informes anteriores, pero "no es probable que lleven a ninguna recomendación sobre el consumo de alcohol", apuntó Mukamal, ya que beber puede tener efectos adversos en órganos que no pertenecen al sistema cardiovascular.

Otro informe que aparece en la misma edición de la revista, llevado a cabo por médicos y epidemiólogos italianos de la Universidad Católica de Campobasso, observó la relación entre el consumo de alcohol y los índices de mortalidad en ocho estudios en los que participaron más de 29,000 bebedores y no bebedores que padecían de enfermedad cardiovascular.

Para estas personas, una ingesta moderada de alcohol proporcionó un efecto protector, según el informe. Encontró una reducción máxima en el riesgo de muerte por todas las causas entre aquellos cuya ingesta alcohólica oscilaba entre los cinco y diez gramos al día. (Por lo general, se define una copa típica como una que contiene 13.7 gramos de alcohol).

Solo para las muertes cardiovasculares, el efecto protector máximo (una reducción del 22 por ciento) se encontró con una ingesta diaria de 25 gramos de alcohol. El índice de muerte subió junto a los mayores niveles de ingesta diaria de alcohol.

Su moraleja es que "en pacientes de enfermedad cardiovascular, un consumo de alcohol entre leve y moderado (de cinco a 25 gramos por día) se asoció significativamente con una menor incidencia de mortalidad cardiovascular y por todas las causas".

Pero es importante recordar que ese consejo sobre el consumo de alcohol debe darse en base a los factores de riesgo específicos de una persona, subrayó el Dr. Arthur L. Klatsky, asesor principal en cardiología del Plan de Salud Kaiser Permanente en California, quien escribió un editorial acompañante.

Por ejemplo, las mujeres jóvenes no perciben un beneficio neto del consumo de alcohol, ya que éste aumenta el riesgo de cáncer de mama, apuntó Klatsky, pero los beneficios cardiovasculares se encuentran para los hombres y mujeres de mediana edad.

"Sobre este tema, se debe aconsejar de forma individual", apuntó.


Artículo por HealthDay, traducido por Hispanicare

FUENTES: Kenneth J. Mukamal, M.D., associate professor, medicine, Harvard Medical School, and internist, Beth Israel Deaconess Medical Center, Boston; Arthur L. Klatsky, M.D., senior consultant, cardiology, Kaiser Permanente Health Plan, Oakland, Calif.; March 23, 2010, Journal of the American College of Cardiology, online

HealthDay

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