Para aumentar su volumen, existen varias fórmulas de relleno, temporales y permanentes. Ahora, un grupo de científicos estadounidenses ha descubierto una nueva técnica de larga duración.
ELMUNDO.ES (POR LAURA TARDÓN)MARTES, 16 DE MARZO DE 2010 Junto con las patas de gallo o las arrugas del entrecejo, el aspecto de los labios es uno de los indicadores más evidentes del envejecimiento facial. Con el paso de los años, se deshidratan y, sobre todo, van perdiendo grosor.
Para aumentar su volumen, existen varias fórmulas de relleno, temporales y permanentes. Ahora, un grupo de científicos estadounidenses ha descubierto una nueva técnica de larga duración, basada en el uso de injertos del músculo y del tejido conjuntivo del cuello.
Como los propios autores de la investigación reconocen, "buscamos el procedimiento ideal, de carácter permanente y que no produzca reacciones, ni quistes, ni asimetrías ni tampoco suponga una imagen antinatural". Para ello, Anurag Agarwal y sus colegas analizaron los resultados de 25 pacientes que se sometieron a un aumento de labios con segmentos de su propio esternocleidomastoideo, un músculo situado en la cara lateral del cuello, y con tejido conjuntivo que lo cubre.
Después de dos años de seguimiento, los expertos observaron que la parte rosada de los labios había aumentado entre un 20% y un 24% y el perfil entre 0,90 y 0,99 milímetros. Según los resultados del estudio, publicado en 'Archives of Facial Plastic Surgery', no se registraron casos de deformidades en el contorno del labio, ni limitaciones en el movimiento de la cabeza, ni dolor de cuello o heridas de nervios asociadas con los injertos. Sólo un paciente desarrolló un bulto en el labio superior que finalmente se resolvió después de aplicar dos inyecciones de triamcinolona acetónido, un corticosteroide con acción antiinflamatoria.
"Los pacientes se mostraron encantados con este método, aunque uno de ellos solicitó una sesión adicional de ácido hialurónico". Su recuperación, aseguran los autores de este trabajo, "fue sencilla". Después del primer mes de hinchazón del labio, el paciente ya empezaba a notar mayor volumen.
"Nuestra investigación demuestra que el uso del músculo esternocleidomastoideo y del tejido conjuntivo que lo rodea podrían ser una valiosa herramienta para el aumento de los labios", aunque aún son necesarios más estudios que confirmen su eficacia y seguridad.
Hasta entonces, tal y como explica el cirujano Gabriel Planas, existen dos vías: a través de materiales de relleno (temporales -ácido hialurónico- y permanentes) y mediante grasa que "se saca de cualquier otra zona del cuerpo (se extrae por liposucción), después se centrifuga y finalmente se inyecta en el labio. Tiene un efecto permanente" y, al tratarse de material autólogo (del propio paciente), no produce efectos adversos. "Sólo en casos muy raros, se desarrolla infección".
Como confirma Ezequiel Rodríguez, presidente de la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética, para conseguir efectos de larga duración, "los cirujanos utilizamos mucho la grasa autóloga. Es el material que más nos gusta. No aconsejamos las inyecciones de sustancias de relleno sintéticas con efecto permanente, ya que "pueden producir problemas a los cinco o seis años". Para los cirujanos plásticos, la posibilidad de servirse del músculo para aumentar los labios (lo que equivaldría a la grasa) es una "alternativa más que busca minimizar posibles complicaciones", afirma el doctor Rodríguez.
ELMUNDO.ES (POR LAURA TARDÓN)MARTES, 16 DE MARZO DE 2010 Junto con las patas de gallo o las arrugas del entrecejo, el aspecto de los labios es uno de los indicadores más evidentes del envejecimiento facial. Con el paso de los años, se deshidratan y, sobre todo, van perdiendo grosor.
Para aumentar su volumen, existen varias fórmulas de relleno, temporales y permanentes. Ahora, un grupo de científicos estadounidenses ha descubierto una nueva técnica de larga duración, basada en el uso de injertos del músculo y del tejido conjuntivo del cuello.
Como los propios autores de la investigación reconocen, "buscamos el procedimiento ideal, de carácter permanente y que no produzca reacciones, ni quistes, ni asimetrías ni tampoco suponga una imagen antinatural". Para ello, Anurag Agarwal y sus colegas analizaron los resultados de 25 pacientes que se sometieron a un aumento de labios con segmentos de su propio esternocleidomastoideo, un músculo situado en la cara lateral del cuello, y con tejido conjuntivo que lo cubre.
Después de dos años de seguimiento, los expertos observaron que la parte rosada de los labios había aumentado entre un 20% y un 24% y el perfil entre 0,90 y 0,99 milímetros. Según los resultados del estudio, publicado en 'Archives of Facial Plastic Surgery', no se registraron casos de deformidades en el contorno del labio, ni limitaciones en el movimiento de la cabeza, ni dolor de cuello o heridas de nervios asociadas con los injertos. Sólo un paciente desarrolló un bulto en el labio superior que finalmente se resolvió después de aplicar dos inyecciones de triamcinolona acetónido, un corticosteroide con acción antiinflamatoria.
"Los pacientes se mostraron encantados con este método, aunque uno de ellos solicitó una sesión adicional de ácido hialurónico". Su recuperación, aseguran los autores de este trabajo, "fue sencilla". Después del primer mes de hinchazón del labio, el paciente ya empezaba a notar mayor volumen.
"Nuestra investigación demuestra que el uso del músculo esternocleidomastoideo y del tejido conjuntivo que lo rodea podrían ser una valiosa herramienta para el aumento de los labios", aunque aún son necesarios más estudios que confirmen su eficacia y seguridad.
Hasta entonces, tal y como explica el cirujano Gabriel Planas, existen dos vías: a través de materiales de relleno (temporales -ácido hialurónico- y permanentes) y mediante grasa que "se saca de cualquier otra zona del cuerpo (se extrae por liposucción), después se centrifuga y finalmente se inyecta en el labio. Tiene un efecto permanente" y, al tratarse de material autólogo (del propio paciente), no produce efectos adversos. "Sólo en casos muy raros, se desarrolla infección".
Como confirma Ezequiel Rodríguez, presidente de la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética, para conseguir efectos de larga duración, "los cirujanos utilizamos mucho la grasa autóloga. Es el material que más nos gusta. No aconsejamos las inyecciones de sustancias de relleno sintéticas con efecto permanente, ya que "pueden producir problemas a los cinco o seis años". Para los cirujanos plásticos, la posibilidad de servirse del músculo para aumentar los labios (lo que equivaldría a la grasa) es una "alternativa más que busca minimizar posibles complicaciones", afirma el doctor Rodríguez.
Comments
Post a Comment