ScienceDaily (Ene. 15, 2010): Esta semana el journal Science, entre sus conclusiones más intrigantes, describió que varios agentes antiinflamatorios, que en el sistema inmunitario se conocen por inducir el sueño durante una infección, también pueden dar origen a ciclos de sueño/vigilia normal.
La nueva investigación identifica varios compuestos con sorprendentes efectos sobre el sueño y la vigilia en el pez cebra. Pero también sugiere que el pez cebra y los mamíferos, a pesar de la brecha evolutiva entre ellos, pueden ser sorprendentemente similares en la neuroquímica subyacente en sus ciclos de descanso/vigilia, lo que significa que estos mismos compuestos pueden ser eficaces en las personas. "Muchos esfuerzos de descubrimiento de drogas actuales dependen de detección realizada fuera del cuerpo humano," dice Alejandro F. Schier, profesor de biología celular y molecular en la Universidad de Harvard. "Aunque pueden tener éxito, no pueden recrear la neurociencia compleja de organismos enteros. Estas limitaciones son particularmente críticas para alterar por el comportamiento de las drogas porque no se pueden modelar la actividad cerebral en una placa de Petri o en un tubo de ensayo. " Junto con becarios postdoctorales Jason Rihel y David Prober, Schier y otros colaboradores utilizan su técnica de monitoreo y detección automática en el pez cebra, en sueño y vigilia durante dos días tras la administración de algunos 5.600 compuestos, creando más de 60.000 distintos perfiles de comportamiento. Los investigadores identificaron a 463 drogas candidatas que alteran significativamente el sueño y la vigilia, en muchos de las cuales no se habían sido conocidos tales efectos. "Por ejemplo, se encontró que en un conjunto de diversos antiinflamatorios la vigilia aumentó durante el día, con mucho menos efecto por la noche," dice Schier. "Aunque durante mucho tiempo se sabía que estos compuestos promovían el reposo durante la infección, ahora se sugiere que las moléculas que regulan el sistema inmunitario también pueden desempeñar un papel en la creación de los niveles normales de actividad durante el día". Entre los antiinflamatorios que afectan a los ciclos de sueño/vigilia se incluyeron citoquinas, fármacos antiinflamatorios no esteroides (AINES) y el inmunosupresor ciclosporina. Schier y colegas también encontraron que algunos inhibidores de los canales de calcio aumentaron el descanso con efectos mínimos en el comportamiento al despertar y algunos antipalúdicos, antipsicóticos y antihistamínicos- aumentaron de forma selectiva la vigilia por la noche sin que ello afecte el descanso total. Schier y sus colegas planean expandir sus investigaciones sobre el pez cebra para incluir muchos compuestos más y determinar comportamientos que, en los seres humanos, están asociados con trastornos psiquiátricos. Los co-autores del trabajo son Jason Rihel, David A. Prober, Anthony arbanita, Kelvin Lam, Steven Zimmerman, Sumin Jang y Lee L. Rubin, todos de Harvard; Stephen J. Haggerty del Instituto Broad del MIT y Harvard y del hospital general de Massachusetts; David Kokel, del hospital general de Massachusetts; y Randall T. Peterson del Instituto Broad, Massachusetts General Hospital y la escuela de medicina de Harvard. El trabajo fue financiado por la Fundación de investigación de ciencias biológicas, la Fundación de Helen Hay Whitney, los institutos nacionales de salud, el Instituto de investigaciones médicas de Stanley, el Instituto de celulares de Harvard y el fondo de donación McKnight para neurociencia.
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