Es probable que haya una canción favorita o un ritmo que te acompaña cuando sales a correr o visitas un gimnasio.
Si no es el caso, no se puede negar la presencia constante de corredores o ciclistas con sus audífonos en las orejas alrededor de las calles y parques.
Las clases de aérobicos están marcadas por su fondo musical, como también las sesiones de yoga.
Muchos estudios han confirmado que escuchar música y hacer ejercicio son dos actividades que van de la mano, ya que juntas permiten aumentar el rendimiento y hacen el esfuerzo más placentero.
Pero el psicólogo Tom Stafford no solo se preguntó si la música ayuda, sino cómo lo hace.
"Una cosa es cierta, la respuesta se encuentra en el cerebro, no en los músculos que estamos ejercitando".
(ver más)
Comments
Post a Comment