Los investigadores encontraron que los adultos con un mayor consumo de leche y productos lácteos obtuvieron puntuaciones más altas en la memoria y otras pruebas de la función cerebral que aquellos que bebían poco o nada de leche. Los consumidores de leche tenían cinco veces menos probabilidades de “reprobar” el examen, en comparación con los bebedores de leche no.
Los investigadores de la Universidad de Maine efectuaran un test a más de 900 hombres y mujeres de 23 a 98 años con pruebas cerebrales – incluyendo las pruebas de memoria visual-espacial, verbal y de trabajo – y el seguimiento de los hábitos de consumo de leche de los participantes. En la serie de ocho diferentes medidas de rendimiento mental, independientemente de su edad a través de todas las pruebas, aquellos que bebían al menos un vaso de leche al día tenían una ventaja. Las puntuaciones más altas para los ocho resultados se observaron para los que tienen el mayor consumo de leche y productos lácteos en comparación con aquellos con una ingesta de leche baja y poco frecuentes. Los beneficios persistieron incluso después de controlar otros factores que pueden afectar la salud del cerebro, incluyendo la salud cardiovascular y de estilo de vida y los factores de la dieta. De hecho, los consumidores de leche tienden a tener dietas más saludables en general, pero había algo en el consumo de leche en concreto que ofrece la ventaja de la salud del cerebro, según los investigadores.
Además de los muchos beneficios de salud establecidos de la leche de salud de los huesos para la salud cardiovascular, el potencial de evitar el deterioro mental puede representar un beneficio novela con un gran potencial para el impacto del envejecimiento de la población. Aunque se necesitan más investigaciones, los científicos sugieren algunos de los nutrientes de la leche puede tener un efecto directo sobre la función cerebral y que “fácil de implementar cambios en el estilo de vida que las personas puedan presentar una oportunidad para reducir o prevenir la disfunción neuropsicológica”.
Nuevas y emergentes beneficios para la salud cerebral son sólo una razón más para empezar el día con baja en grasa o leche descremada. Ya sea en un café con leche, un batido, en su cereal favorito, o directamente desde el vaso, la leche en el desayuno puede ser una parte clave de un desayuno saludable que ayudará a prepara para un día de éxito. El 2010 Dietary Guidelines for Americans recomiendan tres vasos de leche baja en grasa o sin grasa al día en adultos y cada vaso de 8 onzas contiene nueve nutrientes esenciales que los americanos necesitan, incluyendo calcio y vitamina D.
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