¿Puede la alimentación ayudarnos a prevenir algunas enfermedades neurodegenerativas? Sí. Según un artículo publicado recientemente en la revista especializada Neurology, una dieta rica en pescado y en vitaminas puede proteger al cerebro de la contracción asociada con la enfermedad del Alzheimer.
El estudio se realizó sobre personas de una edad de media de 87 años en las que contabilizaron los niveles de determinados nutrientes mediante análisis de sangre. Según los datos, las personas que tenían mayores cantidades de vitaminas y ácidos grasosomega 3 -presentes principalmente en el pescado- obtenían mayores puntuaciones en las pruebas de memoria y de habilidades cognitivas realizadas. Por el contrario, las personas que obtuvieron los peores resultados eran aquellas con altos índices de grasas trans en la sangre, que se asocian a dietas donde abunda la comida rápida, fritos, congelados y productos de repostería. Estas personas son más propensas a sufrir las reducciones en el volumen cerebral relacionadas con la enfermedad del Alzheimer.
Este estudio ha sido el primero en usar biomarcadores de nutrientes en la sangre para analizar los efectos de la dieta sobre el riesgo de sufrir enfermedades neurodegenerativas. Además, los autores incorporaron otras variables como la edad, la presión arterial o el número de años de educación, que resultaron ser también determinantes en las habilidades mentales de los participantes
Comments
Post a Comment