Skip to main content

Los errores más comunes a la hora de hacer dieta



Con el sol y el calor, da ganas de ponerse a régimen para lucir el cuerpo sin complejos; pero, cuidado con los hábitos ya que algunos no solo no ayudan a adelgazar, sino que pueden ser contraproducentes; aquí algunas recomendaciones

Por Mariana Israel | Para LA NACION







Eliminar los hidratos. Muchas dietas excluyen las pastas, el pan y algunas verduras como la papa, la batata o el choclo. Hoy se sabe que este grupo es esencial; es la base de la pirámide alimentaria, y solo hace falta aprender a combinarlos y a elegir los menos engordantes. Por ejemplo, un plato de fideos moñito o tirabuzón, es peor que un plato de spaghetti. O las tostadas, tan recomendadas para las dietas en el desayuno, son más propensas a formar grasa en el cuerpo que el pan sin tostar, cuya digestión es más difícil y por eso, aporta más saciedad. Además, se comprobó que eliminar un grupo alimentos de la dieta genera desequilibrios que pueden ser riesgosos para la salud y que aumentan la ansiedad, ya que cuando al cuerpo le falta un nutriente, genera respuestas compulsivas sobre otros alimentos para reponer lo que le falta.


No comer. Mucha gente opta por comer solo de noche. Algunos no desayunan ni meriendan, pero almuerzan y cenan en exceso. Otros se empachan con el asado del domingo y deciden ayunar el lunes. Ninguna de estas fórmulas sirve, porque cuando le falta energía, el cuerpo recurre a las "reservas", pero no a las grasas, sino a masa muscular.


Hacer una dieta muy baja en calorías: Tampoco sirve. Pone al metabolismo en modo de "ahorro": el cerebro detecta la falta de energía y no solo no nos dejará adelgazar, sino que en cuanto incorporemos calorías, estas se guardarán directamente como grasa.


Comer fruta libremente: Las frutas tienen muchas propiedades y pueden ser una buena colación de media mañana, o un postre. Pero en exceso, suman una gran cantidad de calorías y azúcar. Comer 3 manzanas por día aporta 300 calorías: igual que un plato de pasta. Foto: Archivo


No medir el aceite: Una nutritiva y poco calórica ensalada puede convertirse en la peor enemiga si se le agrega aceite de más. Una cucharada tiene 100 calorías: 4 cucharadas equivalen a dos canelones con salsa. Así que, a medir con cuidado a la hora de condimentar. Otro error común es usar aceite de oliva en abundancia, pensando que es light, cuando tiene las mismas calorías que los otros.


Pensar que los productos integrales son "light": Es cierto que hacen bien, son ricos en fibra y dan mayor saciedad. Pero están lejos de tener menos calorías. de hecho, a veces tienen más grasa que los alimentos que no son integrales. Por eso, a consumirlos, pero con medida.


Elegir queso untable para las tostadas. Error común de desayunos y meriendas. Sin una consistencia firme, este queso se digiere rápidamente, satisface poco y tiene pobre contenido en calcio. Lo ideal es elegir quesos compactos -port salut o cuartirolo-, pero magros, es decir, con un contenido de grasas que no supere el 13%.


Licuar las frutas o hacer puré las verduras: Cuanto más procesado está un alimento, menos trabajo digestivo -o gasto de calorías- demanda. Sacia menos y resulta poco efectivo para bajar de peso.


Masticar poco y comer rápido: Las personas que en tres mordiscos terminaron la comida no registran las calorías ingeridas y suelen comer más que aquellas que mastican lentamente. Ocurre que, desde que empezamos a comer hasta que el cerebro recibe la señal de saciedad, pasan unos 40 minutos. En ese lapso se puede comer mucho sin sentirse satisfecho.


Pesarse todos los días: Grave error que puede deprimir a más de uno. El peso varía a lo largo del día y depende del horario de la comida, la retención de líquidos, el ejercicio, etc. Pesarse todo el tiempo solo aumenta la ansiedad. Tener 0,5 a 1,5 kilos más que ayer no necesariamente significa haber "engordado". Se recomienda pesarse una vez por semana, con asesoramiento profesional, por la mañana, en ropa interior y después de ir al baño.


Pretender bajar demasiado rápido. La mayoría de las personas bajan de peso abruptamente, no pueden sostenerlo y vuelven a subir. Bajar progresivamente es mucho mejor. Con 400 gramos por semana (1,6 kilos por mes) podemos darnos por contentos.
Castigarse, ¿para qué?

Muchas personas asisten al nutricionista para entender por qué engordan si hacen, supuestamente, "todo bien". Estas son dos de las "frases célebres" que escucha la Lic. Sabrina Kuzawka en su consultorio, y su desmitificación.


"Al mediodía como una ensaladita de verduras y sigo trabajando". Parece saludable, pero aporta tan pocas calorías que daría lo mismo ayunar. El problema es que la ensaladita, sobre todo si es solo de hojas verdes, satisface durante una o dos horas, pero luego brota la necesidad de picotear lo que haya a mano. Para ser un buen almuerzo, la ensalada debería combinar vegetales de hoja verde, verduras de color (tomate, zanahoria o remolacha) y una porción pequeña de almidones: papa cocida y enfriada, granos de choclo, fideos moñito o tirabuzones al dente y preferentemente fríos, arroz parboil, entre otros. Foto: Archivo


"Al mediodía me compro una tarta de calabaza o de verdura". Es un error creer que la tarta es baja en calorías. Solamente las dos tapas de una porción suman 170 calorías y 7 gramos de grasa. Si se agrega el relleno, el valor calórico asciende a 500 calorías y 32 gramos de grasa, aproximadamente. Por esto, para almorzar, conviene remplazar la tarta por:

-Un sándwich (sí, comer sándwich está permitido): 2 rebanadas de pan lactal sin tostar, 2 pedacitos de jamón cocido magro y 1 porción de queso magro del tamaño de medio mazo de cartas. Se puede agregar lechuga y tomate. Calorías: 220. Grasas: 5,2 gramos.

-Una ensalada de una papa mediana, fría y cortada en cubos, un tomate, lechuga a gusto y un huevo duro. Calorías: 250. Grasas: 6 gramos.

Comments

Popular posts from this blog

Nordic Walking Benefits, ADHD and Diet, Supplements and Cancer, Sources of Fiber

A Better Way To Walk: Nordic Walking Improves Quality of Life, Depression, and Functional Capacity SciTechDaily Reference: “Sustained Effects of Different Exercise Modalities on Physical and Mental Health in Patients With Coronary Artery Disease: A Randomized ... Dietary Interventions for ADHD: Emerging Research and Considerations There has been increasing interest in the role that diet and supplements play in the treatment of attention-deficit/hyperactivity disorder (ADHD) symptoms, from patients and researchers alike. Diet is an important treatment approach to consider, as it is a lifestyle change rather than a medication. Additionally, at least 10% to 30% of children with ADHD are non-responsive to, or experience adverse effects from, ADHD medications­­­­.1 A dietary approach to ADHD can be complementary to a conventional pharmacological approach, giving patients and their families more options toward a personalized treatment plan. This article will examine current research about di

More People Are Microdosing for Mental Health. But Does It Work?

By Dana G Smith. Joseph started microdosing psychedelics five years ago to try to improve his mental health. “I was just kind of in this depression, in this rut,” he said. “I was unhappy and angry and agitated all the time, and it went against the way that I saw myself.” Depression and anxiety run in Joseph’s family, and he’d been prescribed Prozac as a kid. But when symptoms of depression returned in his early 30s, he didn’t want to go back to a prescription drug. Joseph, an Austin-based designer (he asked to withhold his full name, citing privacy concerns surrounding mental health issues and illegal drug use), came across research from Johns Hopkins University about psilocybin, the active ingredient in hallucinogenic, or “magic,” mushrooms. In a small study, full doses of the drug helped cancer patients cope with depression and anxiety. Then he read anecdotes of Silicon Valley influencers claiming increased energy from taking tiny doses of psychedelics. So he decided to start microdo

Exploring the Link Between Circadian Rhythms, Longevity, and Wearable Data: Insights and Future Directions

A recent study in NHANES 2011–2014 explores the potential connection between disruptions in circadian rhythms, measured using wearable devices, and their impact on health outcomes and longevity. The study analyzes data from 7,297 U.S. adults collected through wearable accelerometers as a novel digital biomarker for longevity. Five distinct clusters were identified based on activity profiles: "High activity," "Low activity," "Mild circadian rhythm (CR) disruption," "Severe CR disruption," and "Very low activity." The findings reveal that young adults with extreme circadian rhythm disturbance exhibit higher white blood cell counts and accelerated biological aging. Older adults with circadian disruption are associated with increased systemic inflammation indexes, advanced biological aging, and higher all-cause mortality risk. The research underscores the importance of circadian alignment for longevity at all ages and suggests that wearable