Genética (Imagen Ilustrativa)
Un estudio canadiense descubrió que existe un gen que influye en la empatía y la sociabilidad que incluso es percibido por personas ajenas a la situación
Martes 15 de Noviembre de 2011 | 14:24 hs Madrid.- Desde Canadá, en la Universidad de Toronto, se realizó un estudio que descubrió que un gen que influye en la empatía, la sensibilidad y la sociabilidad es tan poderoso, que incluso personas que observan a extraños durante 20 segundos de vídeo, son capaces de identificar a aquellos con una variación genética particular que los hace más solidarios.
Para llegar a estos resultados, 23 parejas de enamorados participaron del experimento. En este, mientras un miembro de la pareja describía un momento de sufrimiento en sus vidas, se grababan las reacciones físicas, no verbales, del otro. Luego, grupos de personas que no conocían a las parejas veían los videos y opinaban sobre lo amable, sensible y de confianza que les parecía la persona del video.
En relación a esto, el doctor Aleksandr Kogan, uno de los autores principales del estudio, manifestó en un artículo de “Proceedings of the National Academy of Sciences” (PNAS): "Nuestros hallazgos sugieren que la variación genética, incluso leve, puede tener un impacto tangible sobre el comportamiento de la gente, y que estas diferencias de comportamiento son rápidamente captadas por los demás".
Este proceso de investigación se basó en análisis previos llevados a cabo por Sarina Rodrigues Saturn, una profesora de psicología de la Universidad Estatal de Oregon. En su estudio, Saturn vincula una variación genética que afecta al receptor de la oxitocina a la empatía y al estrés. Saturn es también una de las autoras principales del nuevo estudio.
Previo a grabar los videos, los científicos analizaron a las parejas e identificaron su genotipo como GG, AG, o AA. Los homocigotos individuales del alelo G del receptor de la oxitocina tienden a ser más "prosociales", definido por los investigadores como la capacidad de comportarse de una manera que beneficie a otra persona. Por el contrario, los portadores de la versión A del gen (los genotipos AA o AG) tienden a tener un mayor riesgo de autismo, así como bajos niveles de emociones positivas, empatía y sensibilidad.
Lo que se desconoce, sin embargo, es la forma exacta en la que el gen afecta a la biología subyacente a la conducta, lo cual sigue siendo un tema importante de investigación. Según Kogan, son muchos los factores que influyen en la bondad y la cooperación, "el gen del receptor de la oxitocina es uno de esos factores, pero hay muchas otras fuerzas en juego, tanto genéticas como no genéticas", concluye.
Para llegar a estos resultados, 23 parejas de enamorados participaron del experimento. En este, mientras un miembro de la pareja describía un momento de sufrimiento en sus vidas, se grababan las reacciones físicas, no verbales, del otro. Luego, grupos de personas que no conocían a las parejas veían los videos y opinaban sobre lo amable, sensible y de confianza que les parecía la persona del video.
En relación a esto, el doctor Aleksandr Kogan, uno de los autores principales del estudio, manifestó en un artículo de “Proceedings of the National Academy of Sciences” (PNAS): "Nuestros hallazgos sugieren que la variación genética, incluso leve, puede tener un impacto tangible sobre el comportamiento de la gente, y que estas diferencias de comportamiento son rápidamente captadas por los demás".
Este proceso de investigación se basó en análisis previos llevados a cabo por Sarina Rodrigues Saturn, una profesora de psicología de la Universidad Estatal de Oregon. En su estudio, Saturn vincula una variación genética que afecta al receptor de la oxitocina a la empatía y al estrés. Saturn es también una de las autoras principales del nuevo estudio.
Previo a grabar los videos, los científicos analizaron a las parejas e identificaron su genotipo como GG, AG, o AA. Los homocigotos individuales del alelo G del receptor de la oxitocina tienden a ser más "prosociales", definido por los investigadores como la capacidad de comportarse de una manera que beneficie a otra persona. Por el contrario, los portadores de la versión A del gen (los genotipos AA o AG) tienden a tener un mayor riesgo de autismo, así como bajos niveles de emociones positivas, empatía y sensibilidad.
Lo que se desconoce, sin embargo, es la forma exacta en la que el gen afecta a la biología subyacente a la conducta, lo cual sigue siendo un tema importante de investigación. Según Kogan, son muchos los factores que influyen en la bondad y la cooperación, "el gen del receptor de la oxitocina es uno de esos factores, pero hay muchas otras fuerzas en juego, tanto genéticas como no genéticas", concluye.
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