Viajar a países lejanos, ya sea por placer o por negocios, tiene una consecuencia tan común como inevitable para todos los viajeros: la descompensación horaria o ‘jet-lag’, esto es, el desequilibrio que se produce en el reloj biológico interno de toda persona cuando debe adaptarse de forma repentina a otro huso horario. El resultado es, por lo general, una sensación continuada de fatiga y somnolencia, dado que el organismo debe permanecer despierto –y alimentarse– en momentos en los que está programado para estar durmiendo. De hecho, numerosos especialistas defienden que el cuerpo necesita un día para adaptarse a cada hora de desfase por cambio de huso horario. Sin embargo, investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Stanford en Palo Alto (EE.UU.) han diseñado un método más rápido para superar el jet-lag. Y para ello solo hace falta el flash de una cámara de fotos. Concretamente, el nuevo estudio, publicado en la revista «The Journal of Clinical Investigation», m